CONCLUSIÓN

El turismo sostenible, podría definirse como: el viaje medioambientalmente responsable, a áreas relativamente poco alteradas, para disfrutar y apreciar la naturaleza a la vez que se promueve la conservación, tiene un bajo impacto ambiental y proporciona un beneficio socioeconómico a la población local. Un turismo de calidad que incluye 3 pilares muy importantes; la conservación de los recursos naturales, viabilidad económica y socialmente aceptable, pues ayuda a las poblaciones donde se desarrolla. En definitiva, el ecoturismo tiene como objetivo el disfrute de los recursos naturales contribuyendo a la comunidad social y económicamente.
 

Uno de los principales problemas que han hecho que el turismo de hoy en día sea una industria poco sostenible, ha sido la falta del conocimiento sobre los impactos que genera. Actualmente se busca que la sociedad cada vez esté más concienciada con esta situación, puesto que el turismo como tal es una fuente de ingresos muy importante, generando grandes beneficios para la población local como son las divisas, empleo, nuevas infraestructuras, nuevas actividades económicas, es decir, promoviendo un desarrollo.
 

Sin embargo también puede ocasionar en las poblaciones locales una serie de problemas como son el aumento brusco de las poblaciones que cambien sus costumbres y tradiciones, la inflación que no les permita vivir en la región, sobrepasar la capacidad de la carga social, delincuencia, tráfico, drogas, contaminación, etc. Por ello, un turismo basado en la sostenibilidad económica, ambiental y social es la llave para poder prolongar en el tiempo la actividad y la calidad del medio donde se realiza.